Los Barcos Hundidos, un Riesgo Para el Medio Ambiente
by spotmydive
Los barcos hundidos se dañan rápidamente
Nuestro océano está lleno de naufragios. Miles de naufragios hundidos durante la primera y segunda Guerra Mundial y muchas mas embarcaciones siguen hundiéndose por accidente o intencionalmente para hacer arrecifes artificiales. A todos los buceadores le gustan bucear en naufragio, sin embargo, los barcos hundidos son una fuente potencial de contaminación. Bajo el mar, los efectos del agua sobre el metal conduce inevitablemente a su corrosión. El acero pierde una décima de milímetro de espesor por año. Algunos barcos súper-cisterna, que contienen alrededor de quince millones de toneladas de petróleo, corren el riesgo, a corto o largo plazo, de liberar su contenido. Pero para Michel l’Hour, pionero de la arqueología submarina, el petróleo no es el componente más peligroso que encierra. Algunos productos químicos tales como yperite, gas de mostaza, son mucho más preocupantes. En el agua, este gas se convierte en una especie de pasta amarillenta que el pez come y luego termina en nuestro estómago.
Un naufragio submarino preocupante
Un caso muy preocupante es el del submarino aleman hundido U-864 y su carga de mercurio. Este submarino alemán, torpedeado por los británicos el 9 de febrero de 1945, a pocos kilómetros de la costa noruega cerca de la la Isla Fedje. El submarino transportaba 67 toneladas de mercurio contenidas en botellas de acero. Es sólo en febrero de 2003 que lo encontramos, cortado por la mitad y poniendo a 150 metros de profundidad. En 2005, descubrimos el mercurio que se escapó de una de las 1857 botellas de acero, que se abrió culpa el efecto de la corrosión. Se examinó las botellas del naufragio y se observó que el espesor ha sido refinado en algunos lugares mide no más de un milímetro y no los cinco milímetros iniciales.
Se exploran dos soluciones para evitar un desastre:
- – Rescatar el submarino y sacarlo del agua.
- – Enterrarlo bajo un sarcófago de arena, grava y hormigón, de 12 metros de espesor.
En mayo de 2014, el gobierno noruego eligió la segunda solución, pero tendremos que esperar hasta 2016 para que las obras comiencen. El naufragio estaba cubierto por 30.000 toneladas de arena, luego por 160.000 toneladas de rocas. Sólo tenemos que cruzar los dedos y esperar que el sarcófago mantienen la carga bajo el mar para siempre.